Sabemos que los conflictos laborales pueden representar un desafío complejo para las empresas, especialmente cuando la Inspección de Trabajo emite informes a favor del trabajador. Sin embargo, una defensa sólida y bien fundamentada puede marcar la diferencia, como es el siguiente caso:

En el Juzgado de lo Social Nº 4 de Madrid, dentro del Procedimiento de Clasificación Profesional Nº 1057/21, conseguimos que se desestimara la demanda interpuesta por la trabajadora contra la empresa de nuestros clientes. La demandante reclamaba más de 30.000 € en salarios y cotizaciones no abonadas, basándose en un supuesto cambio de categoría profesional.

Gracias a nuestra estrategia procesal, la Sentencia Nº 359/2022 determinó que no se había acreditado el momento en que la trabajadora asumió nuevas funciones ni su derecho a la categoría reclamada, ya que solo realizaba tareas superiores de forma puntual.

Este caso demuestra que una defensa bien estructurada puede proteger a las empresas de reclamaciones infundadas, evitando costes injustificados y garantizando el cumplimiento de la normativa laboral.